El regreso de Gary Domínguez
Todos vuelven
El jueves 24 de octubre, Zaperoco organizó una bienvenida a Gary Domínguez a Cali, acto encabezado por Mauricio y Johanna, como también por Osmán, el antiguo discómano de la Taberna Latina. Ahí estaban muchos de esa vieja época, tanto de la Latina como del primer Zaperoco, empezando por Memo Bejarano.
El recibimiento se hizo con la orquesta de Juanito, que finalmente acogió a Alexis Lozano, Hugo Candelario González, Richie Valdés y Marlin Murillo, quienes hicieron una descarga pacífico, empezando por Kilele. Después de semejante jam sessions, Alexis nos dijo: “A los negros no nos pueden llamar a la tarima, porque armamos la grande”. Los solos de Valdés en los timbales y Candelario en las congas fue espectacular. Y, claro, Marlin, puso a cantar a todo el público.
Ahí estaba Rafael Quintero, satisfecho por la primera versión de Salsa Cabaret y la buena respuesta del público. También llegó Lola Serna y su combo. Por supuesto, se encontraba Fernando Valverde, el pariente costeño. Adolfo Levy, quien habló del honor de haber participado de la grabación de “A prueba de fuego”, del grupo Niche, que después de 10 años de grabado es un tema preferido de las nuevas generaciones.
Fue una noche bohemia, con un público amigo y contemporáneo, que quisieron compartir con Gary Domínguez, quien estuvo viviendo en Nueva York y San Juan. “Mucho tiempo, dice Gary, Cali hace falta”. Su regreso servirá para estar cerca de su padre, Edgar Mallarino, el viejo jugador de América de los años cuarenta y cincuenta, entrenador en los finales de esa década y director técnico de las divisiones inferiores por varios años.
Al final de la rumba, llegó Rafu Wagner, cantante puertorriqueño, invitado por Bobby Valentín, en su última visita a Cali, hace ocho días. Sobre la pista de uno de sus temas preferidos, cantó para el público de Zaperoco.
Gary no ha cambiado físicamente mucho. Desde muy joven con su Taberna Latina amamantó a una generación que apenas descubría la salsa. Introdujo la timba cubana. Trabajó en festivales de orquestas y arriesgó en traer agrupaciones alternativas. Sin duda, su regreso le hará bien a este momento de recuperación para la salsa en Cali, donde está demostrado que es la ciudad donde más se oye y baila. Cali es memoria de la cultura popular.
Zaperoco nos permite un espacio donde los músicos se encuentran y descargan porque así lo sienten. Tener a .a vez a Alexis Lozano, Hugo Candelario González, Juanito, Marlin Murillo y el mismo Rafu Wagner es un privilegio. Eso no sucede todos los días. Es el comienzo de muchos jueves con música en vivo, anuncia Mauricio. Por aquí van pasando los amigos, como Yuri Buenaventura.
El son de Willy y Lala
Willy García acaba de presentar dos productos completamente terminados: El CD titulado “De Cali para el mundo-Son de Cali en vivo”, con un sonido vibrante, bien logrado por Jairo Sánchez y donde demuestra todo el talento que desarrolló en el grupo Niche como un cantante que se agiganta en el escenario. Esta producción certifica que es una de las tres mejores agrupaciones de salsa caleña con un reconocimiento nacional e internacional. “Es el mejor momento de Son de Cali”, me dice Irma Restrepo, su gerente, uno de los factores de éxito de la orquesta. Irma es una profesional de su oficio, seria y con todo el carácter para liderar un grupo de músicos.
El segundo producto de Willy García es “Lala Natural”, una producción de ocho temas, 7 en salsa y uno en balada, de su hija Lala, con once años de edad. El repertorio es magnífico: cuenta con temas como Cucala, que hizo famosa Celia Cruz, una versión magnífica de Cali Pachanguero, el himno de nuestra ciudad, Me enamoré y el Son de Lala, a dúo con Junior Jein, entre otros.
Lala es el nuevo diamante de Willy García, tiene una voz fresca, con encanto y son. Algunos temas ya se oyen en las emisoras y el propósito de Willy e Irma es posicionar el producto. Para lograrlo ya hicieron un video filmado en Nueva York que tiene todos los ingredientes para hacer perdurable a la nueva artista. La salsa necesita de estos nuevos aires, porque afortunadamente es un género que se mantiene y crece internacionalmente. Por eso me gusta y defiendo las enormes alternativas que posibilita Marc Anthony al ofrecerle a la salsa una amplia proyección en las nuevas generaciones.
Willy García sabe que ha encontrado en su hija un talento especial. Ya cantó con Son de Cali en vivo y no sintió temor escénico. Tampoco la quiere forzar, la intención es que mantenga su vida de adolescente y sus obligaciones escolares. Esta es una de las razones del nombre del CD, Natural.
El éxito de Son de Cali es uno de los argumentos para sustentar que la salsa se encuentra vigente, tanto o más como lo indicó una reciente encuesta de un periódico de la ciudad. Es así, Cali es salsera en su sangre y en su corazón.
El jueves 24 de octubre, Zaperoco organizó una bienvenida a Gary Domínguez a Cali, acto encabezado por Mauricio y Johanna, como también por Osmán, el antiguo discómano de la Taberna Latina. Ahí estaban muchos de esa vieja época, tanto de la Latina como del primer Zaperoco, empezando por Memo Bejarano.
El recibimiento se hizo con la orquesta de Juanito, que finalmente acogió a Alexis Lozano, Hugo Candelario González, Richie Valdés y Marlin Murillo, quienes hicieron una descarga pacífico, empezando por Kilele. Después de semejante jam sessions, Alexis nos dijo: “A los negros no nos pueden llamar a la tarima, porque armamos la grande”. Los solos de Valdés en los timbales y Candelario en las congas fue espectacular. Y, claro, Marlin, puso a cantar a todo el público.
Ahí estaba Rafael Quintero, satisfecho por la primera versión de Salsa Cabaret y la buena respuesta del público. También llegó Lola Serna y su combo. Por supuesto, se encontraba Fernando Valverde, el pariente costeño. Adolfo Levy, quien habló del honor de haber participado de la grabación de “A prueba de fuego”, del grupo Niche, que después de 10 años de grabado es un tema preferido de las nuevas generaciones.
Fue una noche bohemia, con un público amigo y contemporáneo, que quisieron compartir con Gary Domínguez, quien estuvo viviendo en Nueva York y San Juan. “Mucho tiempo, dice Gary, Cali hace falta”. Su regreso servirá para estar cerca de su padre, Edgar Mallarino, el viejo jugador de América de los años cuarenta y cincuenta, entrenador en los finales de esa década y director técnico de las divisiones inferiores por varios años.
Al final de la rumba, llegó Rafu Wagner, cantante puertorriqueño, invitado por Bobby Valentín, en su última visita a Cali, hace ocho días. Sobre la pista de uno de sus temas preferidos, cantó para el público de Zaperoco.
Gary no ha cambiado físicamente mucho. Desde muy joven con su Taberna Latina amamantó a una generación que apenas descubría la salsa. Introdujo la timba cubana. Trabajó en festivales de orquestas y arriesgó en traer agrupaciones alternativas. Sin duda, su regreso le hará bien a este momento de recuperación para la salsa en Cali, donde está demostrado que es la ciudad donde más se oye y baila. Cali es memoria de la cultura popular.
Zaperoco nos permite un espacio donde los músicos se encuentran y descargan porque así lo sienten. Tener a .a vez a Alexis Lozano, Hugo Candelario González, Juanito, Marlin Murillo y el mismo Rafu Wagner es un privilegio. Eso no sucede todos los días. Es el comienzo de muchos jueves con música en vivo, anuncia Mauricio. Por aquí van pasando los amigos, como Yuri Buenaventura.
El son de Willy y Lala
Willy García acaba de presentar dos productos completamente terminados: El CD titulado “De Cali para el mundo-Son de Cali en vivo”, con un sonido vibrante, bien logrado por Jairo Sánchez y donde demuestra todo el talento que desarrolló en el grupo Niche como un cantante que se agiganta en el escenario. Esta producción certifica que es una de las tres mejores agrupaciones de salsa caleña con un reconocimiento nacional e internacional. “Es el mejor momento de Son de Cali”, me dice Irma Restrepo, su gerente, uno de los factores de éxito de la orquesta. Irma es una profesional de su oficio, seria y con todo el carácter para liderar un grupo de músicos.
El segundo producto de Willy García es “Lala Natural”, una producción de ocho temas, 7 en salsa y uno en balada, de su hija Lala, con once años de edad. El repertorio es magnífico: cuenta con temas como Cucala, que hizo famosa Celia Cruz, una versión magnífica de Cali Pachanguero, el himno de nuestra ciudad, Me enamoré y el Son de Lala, a dúo con Junior Jein, entre otros.
Lala es el nuevo diamante de Willy García, tiene una voz fresca, con encanto y son. Algunos temas ya se oyen en las emisoras y el propósito de Willy e Irma es posicionar el producto. Para lograrlo ya hicieron un video filmado en Nueva York que tiene todos los ingredientes para hacer perdurable a la nueva artista. La salsa necesita de estos nuevos aires, porque afortunadamente es un género que se mantiene y crece internacionalmente. Por eso me gusta y defiendo las enormes alternativas que posibilita Marc Anthony al ofrecerle a la salsa una amplia proyección en las nuevas generaciones.
Willy García sabe que ha encontrado en su hija un talento especial. Ya cantó con Son de Cali en vivo y no sintió temor escénico. Tampoco la quiere forzar, la intención es que mantenga su vida de adolescente y sus obligaciones escolares. Esta es una de las razones del nombre del CD, Natural.
El éxito de Son de Cali es uno de los argumentos para sustentar que la salsa se encuentra vigente, tanto o más como lo indicó una reciente encuesta de un periódico de la ciudad. Es así, Cali es salsera en su sangre y en su corazón.
FIRMADO POR ERNESTO VALVERDE.
TOMADO DE EL PAIS.COM.CO BLOGS
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